Si los deseos fueran peces, nadarían en plástico.
Desde 1970, la cantidad de plástico que los seres humanos han creado y desechado se ha disparado. Ahora encontramos plásticos y partículas de plástico en nuestras playas, en las cimas de las montañas, en el agua y, ahora, en nuestros cuerpos. Dado el número de nuevos plásticos que se crean cada año (aproximadamente 380 millones de toneladas) y la velocidad media de descomposición de los plásticos(de 20 a 500 años, en términos conservadores), este problema no remitirá sin una intervención significativa y rápida.
Pero no siempre fue así.
A principios del siglo XX, los plásticos se consideraban valiosos y dignos de conservación. Esto fue antes de que las corporaciones petroleras (frecuentemente conocidas como "Big Oil") introdujeran el concepto de "plástico desechable" en 1959, cambiando para siempre el enfoque del mundo hacia el plástico y dando el pistoletazo de salida a la catastrófica avalancha de residuos plásticos que vemos hoy en día.
Desde el principio, las empresas petroleras y de combustibles fósiles promovieron el reciclaje como una solución medioambiental para los plásticos, a pesar de saber que el reciclaje nunca fue -y probablemente nunca sería- comercialy científicamente viable para hacer frente al ritmo al que se producían y desechaban los plásticos. En su lugar, durante varias décadas, duplicaron y luego triplicaron la "solución" del reciclado en un intento de disuadir la presión pública y las peticiones de una mayor regulación de los plásticos. Pero hablaremos de ello más adelante. En primer lugar, aclaremos algunos hechos básicos.
"La cantidad de plástico que hay en nuestro planeta es como una gran marea negra".
La verdad sobre el plástico
Seguramente ya habrá oído que los plásticos no son buenos para el medio ambiente, y es cierto. Además de descomponerse con extrema lentitud, lo cierto es que nunca llegan a desaparecer, sino que se convierten en diminutas partículas que se abren paso en todos los ecosistemas del planeta. No es bueno.
Para que conozca mejor los plásticos y la actual crisis del plástico en nuestro planeta, aquí tiene algunos datos:
- Los plásticos son materiales artificiales creados a partir del petróleo y el gas (petroquímicos). Sí, los plásticos están directamente vinculados a la industria de los combustibles fósiles.
- En todo el mundo sólo se recicla el 9% del plástico. Esta cifra es aún más baja en Estados Unidos, ya que oscila entre el 5% y el 6%.
- El reciclaje de plásticos es más caro para las empresas que la producción de plásticos nuevos a partir de cero.
- 20 empresas petroquímicas (es decir, de combustibles fósiles ) producen más de la mitad de todos los plásticos de un solo uso del mundo.
- No todos los plásticos pueden reciclarse, y los que sí pueden degradarse considerablemente cada vez que se someten al proceso de reciclado, por lo que sólo pueden reciclarse una o dos veces por término medio.
- Cuando hablamos de "plástico", en realidad deberíamos hablar de "plásticos" en plural. Esto se debe a que el término "plástico" representa en realidad varios polímeros sintéticos diferentes pero relacionados, a veces combinados entre sí. (Al agruparlos intencionadamente en un solo producto, "plástico", las empresas petroleras y petroquímicas han podido vender el plástico como un producto más universal y, por extensión, vender el reciclaje como una solución a este producto a pesar de no ser una opción para muchos de los tipos de polímeros).
Evolución del mito del reciclaje - Cronología
No nos malinterpreten, el reciclaje tiene beneficios reales para el medio ambiente, y es una solución que deberíamos utilizar para reducir los residuos humanos en general, pero NO ES ABSOLUTAMENTE la solución total para el plástico que se nos ha vendido durante más de medio siglo. Ni de lejos.
Entonces, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo ha evolucionado el mito del reciclaje a lo largo del tiempo hasta convertirse en lo que es hoy: una fachada?
Vamos a desglosarlo.
1950's
Antes de esta década, el plástico se vendía a los consumidores como algo valioso y reutilizable. Sin embargo, en 1959, cuando unas bolsas finas para la limpieza en seco provocaron la muerte de decenas de niños, los fabricantes de plástico respondieron alegando que estas bolsas estaban diseñadas para ser desechables (un concepto nuevo para la época que intentaba desviar la culpa de los fabricantes del producto). El auge del consumo de plástico que siguió en la década de 1960 demostró a las empresas que el plástico desechable era mucho mejor para su cuenta de resultados, ya que la demanda de nuevos plásticos aumentó considerablemente.
1970's
La visibilidad de los residuos plásticos empezó a ser un problema. La gente veía cada vez más plásticos en sus cubos de basura, y esto empezó a reconocerse como un problema medioambiental que dañaba la belleza de la naturaleza. Para desviar la atención de los llamamientos a la regulación del plástico, las grandes petroleras y gasistas se centraron en dos "soluciones" principales para sus residuos plásticos: el vertido y la conversión de residuos en energía. En ambos casos, se hacía hincapié en eliminar el plástico del lugar, ya fuera enterrándolo o quemándolo. Ninguna de las dos es sostenible, baja en carbono o respetuosa con el medio ambiente. Como era de esperar, ninguna de las dos "soluciones" caló hondo entre la opinión pública, y se convirtió en un problema que resurgiría una y otra vez.
1980's
En un nuevo intento de cambiar la opinión pública sobre los plásticos, ¡comienza oficialmente el gran impulso al reciclado! Sin embargo, como ya se ha dicho, las empresas petroquímicas ya conocían todas las limitaciones del reciclado. Como dijo el director fundador del Instituto del Vinilo (una escisión de la organización más grande, la Sociedad de la Industria del Plástico, que era un brazo de apoyo de la industria del plástico) en un discurso pronunciado en 1989 ante conocedores de la industria: "El reciclaje no puede continuar indefinidamente y no resuelve el problema de los residuos sólidos". ¿Cómo lo sabía? Un informe de 1986 del Instituto del Vinilo también concluía que "el reciclaje no puede considerarse una solución permanente para los residuos sólidos, ya que simplemente prolonga el tiempo hasta que un artículo es desechado."
1990's
La industria del plástico triplica su apuesta por el reciclado Cuando, una vez más, las peticiones de mayores restricciones y normativas empezaron a rodear a la industria del plástico, las grandes petroleras y petroquímicas empezaron a apoyarse en las asociaciones comerciales para difundir el mensaje: el reciclado mecánico es la solución. Y, así, los años 90 se convirtieron en una época de lavado verde de los plásticos, ya que las principales empresas de la industria de los combustibles fósiles crearon varios fondos y fundaciones para impulsar los "aspectos positivos" de los plásticos, así como su "solución de reciclado sostenible". Estas fundaciones recibieron a menudo nombres engañosos, como el Consejo sobre Envases en el Medio Ambiente (COPE) y el Centro para la Investigación del Reciclado de Plásticos (CPRR).
Los Códigos de Identificación de Resinas, creados por la Sociedad de la Industria del Plástico, se generalizaron en los años 90, confundiendo el ya conocido símbolo de las flechas perseguidoras asociado al reciclaje con los polímeros plásticos, incluso los que no pueden reciclarse. Los materiales escritos y visuales -incluidos los materiales educativos enviados a las escuelas- mostraban productos de plástico reciclables junto a productos de plástico no reciclables, confundiendo al consumidor y enturbiando el agua sobre la cantidad de plástico que realmente puede reciclarse.
¿La verdad tácita? El reciclado compite directamente con las empresas petroquímicas y los fabricantes de plásticos; si el reciclado tiene éxito, pierden beneficios, por lo que no tienen ninguna motivación para hacer que el reciclado funcione eficientemente, o ni siquiera para hacerlo.
Años 2000 y 2010
La campaña de la industria del plástico fue un éxito y, para entonces, la opinión pública ya había asimilado en gran medida el concepto de reciclaje. Como resultado, los fabricantes de plásticos empezaron a alejarse poco a poco de sus compromisos en materia de reciclaje y residuos. Al fin y al cabo, nadie les obligaba a ello.
Hoy
Durante años, los fabricantes de plásticos, las empresas petroquímicas y varias ramas de las grandes petroleras se han enfrentado a una demanda tras otra por sus acciones e inacciones en lo que respecta a la contaminación por plásticos. Recientemente, estos grupos han adoptado el término "reciclado avanzado" en un intento de en un intento de dar nueva vida al reciclado como la solución definitiva para el plástico, lo que implica nuevas innovaciones a la misma tecnología que ha existido -y ha sido en gran medida ineficaz-durante años.
¿Qué soluciones reales existen para el plástico?
¿Qué podemos hacer ahora? Aparte del reciclaje, ¿qué soluciones existen realmente para hacer frente a la montaña de plástico a la que nos enfrentamos hoy en día?
La respuesta es sencilla, aunque desafiante: negarse.
Es la última palabra silenciosa del dicho popular "reducir, reutilizar, reciclar" y, sin embargo, es la que tenemos que gritar a los cuatro vientos. Es hora de empezar a rechazar el plástico. Para lograr un cambio positivo es necesario reducir la demanda de plástico, aumentar significativamente la regulación de la industria del plástico y de los combustibles fósiles y difundir los mitos del reciclaje.
¿Cómo empezar?
- Empieza por echar un vistazo a tu casa e identificar los cambios sin plástico que puedes hacer con regularidad. (Por ejemplo, cuando los viejos utensilios de cocina de plástico y los tupperware empiecen a desgastarse, plantéate cambiarlos por alternativas de metal y vidrio).
- Haz oír tu voz. Póngase en contacto con sus representantes locales (los ayuntamientos pueden influir mucho) y pregúnteles qué se está haciendo para combatir la contaminación por plásticos en su localidad. Sugiere programas alternativos al plástico (como cambiar las bolsas de plástico de la compra por otras reutilizables) que puedan aplicarse a nivel local. A nivel estatal y federal, ponte en contacto con tus representantes y diles que no quieres que apoyen ninguna iniciativa que incentive a los fabricantes de plástico.
- Educar a los demás. Ayudar a todo el mundo a distinguir la verdad de los mitos bien establecidos en lo que respecta al plástico y los residuos plásticos va a ser fundamental para que, como comunidad global, demos un paso positivo hacia delante, un paso que nos aleje de un mundo lleno hasta los topes de plástico. (¡Empieza por compartir este artículo!)
