Pueden parecer verdes, pero muchos céspedes no lo son. Los propietarios de viviendas estadounidenses utilizan con frecuencia productos químicos tóxicos en sus céspedes para mantenerlos verdes y exuberantes; esto puede suponer hasta 10 libras de pesticidas por acre. Cuando llueve, estos pesticidas se vierten en los arroyos, ríos y lagos locales, dañando a los animales, insectos, peces y plantas.
Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu césped tiene un aspecto estupendo y sigue siendo seguro para las mascotas, los niños y todos los seres vivos.
Cómo elegir el cortacésped adecuado
Utilizar un cortacésped de gas durante sólo una hora produce la misma cantidad de contaminación atmosférica que un coche al recorrer 160 kilómetros. Por suerte, hay muchas alternativas de bajo consumo y alta calidad a los cortacéspedes de gas convencionales.
- Cortacéspedes rotativos. Los cortacéspedes manuales de la "vieja usanza" que utilizaban sus bisabuelos están volviendo. Los propietarios de viviendas con céspedes más pequeños encuentran los cortacéspedes rotativos especialmente atractivos por su maniobrabilidad, su bajo coste de mantenimiento y su mínimo impacto medioambiental.
- Cortacéspedes eléctricos (con cable). Los cortacéspedes eléctricos emiten muchos menos contaminantes que las máquinas de gasolina. Además, son mucho más silenciosos y suelen ser más fáciles de empujar que sus homólogos de gasolina.
- Cortacéspedes a batería. En la actualidad, muchos cortacéspedes eléctricos (y otros equipos de jardinería, como desbrozadoras y sopladores de hojas) funcionan con baterías que pueden recargarse eléctricamente. Estos cortacéspedes ofrecen muchas de las mismas ventajas que los cortacéspedes eléctricos tradicionales, aunque las baterías pueden tener una vida útil algo limitada (a menudo unos cinco años). Además, como las baterías contienen metales pesados, deben eliminarse en una instalación de residuos peligrosos.
Mantenimiento del césped
Muchas empresas locales de servicios públicos ofrecen descuentos en equipos nuevos para el cuidado del césped que funcionan con electricidad a las empresas y los propietarios de viviendas que cambien sus aparatos de gasolina. Póngase en contacto con su compañía eléctrica para saber si ofrecen un programa de este tipo. Adoptar otras prácticas de cuidado del césped respetuosas con el medio ambiente también puede suponer una gran diferencia. Es conveniente que lo haga:
- Corte el césped sólo cuando sea absolutamente necesario. Para la mayoría de los céspedes, esto significa cortar la hierba a no menos de 5 cm. Mantener la hierba a una longitud de hasta 5 cm es ideal para evitar la presencia de cangrejos y otras malas hierbas, y se sabe que la hierba más larga retiene mejor el agua (lo que significa un césped más verde).
- Utiliza abonos naturales o compost. Estos fertilizantes liberan los nutrientes lentamente a lo largo del año, no se lixivian y favorecen una variedad de organismos del suelo que combaten las enfermedades comunes de las plantas.
- Busque empresas de cuidado del césped que utilicen prácticas de gestión natural. En contraposición a los tratamientos químicos pesados, que muchas empresas populares de cuidado del césped utilizan hoy en día, la gestión natural evita los peligros para la salud y el medio ambiente de los pesticidas para el césped.
- Deje los recortes de hierba en el césped. Le facilitará el trabajo y es más respetuoso con el medio ambiente. Esto proporcionará a tu césped una fuente natural (y gratuita) de nutrientes. También puedes utilizar estos recortes como abono en tu jardín.
- Crear un suelo sano. Las lombrices de tierra y otros organismos del suelo mantienen el suelo sano. Al desplazarse por el suelo, permiten que el agua y el aire penetren en la superficie y, al mismo tiempo, reciclan la paja para convertirla en nutrientes que el césped puede utilizar. Si ves una lombriz en tu jardín, no la mates. En lugar de ello, colócala en un lugar donde pueda volver a excavar con seguridad en la tierra.
Usar menos agua
Un estudio de la Universidad de California calculó que aproximadamente el 50% del consumo de agua residencial del estado se destinaba al riego de jardines, una cifra que aumenta considerablemente cuanto más al interior. Aunque se ha demostrado que un buen paisaje mejora la calidad de vida de los residentes que pueden disfrutar de él, se trata de MUCHA agua para regar el césped.
¿La solución? La mejor manera de conservar el agua es reducir la cantidad de jardinería necesaria para mantener su jardín. Considere:
- Xerojardín. Dado que el mantenimiento del césped requiere mucho trabajo y agua, ¿por qué no optar por un jardín sin hierba? Algunas alternativas de cobertura del suelo que requieren poca siega o riego son la milenrama, el alyssum, el trébol, el tomillo y la castañuela. Antes de plantarlas, consulta con un vivero local para asegurarte de que la opción que elijas pueda tolerar las condiciones climáticas de tu localidad.
- Regar en profundidad pero con poca frecuencia. Los céspedes se desarrollan mejor cuando se moja toda la zona radicular y luego se seca entre riegos. Evite los riegos frecuentes y poco profundos que provocan un mal desarrollo de las raíces. El riego excesivo también favorece las enfermedades del césped. Riegue a primera hora de la mañana, cuando las temperaturas son más frescas, para minimizar la evaporación.
- Revisar regularmente su sistema de riego. Ajustar los aspersores para que sólo se riegue el césped y no la casa, la acera o la calle.
- Recoger y utilizar el agua de lluvia. Riegue su jardín con un barril de lluvia, o dirija los bajantes y/o canalones hacia los arbustos y árboles.
- Instalar un sistema de riego por goteo. Esta forma de microrriego puede colocarse alrededor de sus árboles y arbustos para ayudarle a preservar la calidad del suelo y el agua de forma más eficiente.
Para obtener más consejos como estos y encontrar organizaciones sin ánimo de lucro en tu comunidad que luchen por espacios exteriores limpios, consulta la Plataforma de Donación y Compromiso de EarthShare. Juntos, podemos hacer un mundo más sano para todos.