Todo el mundo tiene derecho a agua limpia, aire fresco y barrios saludables. Desgraciadamente, estos derechos se niegan a menudo, especialmente a quienes viven en barrios de bajos ingresos o en comunidades de color. Detroiters Working for Environmental Justice (DWEJ) es una de las muchas organizaciones de todo el país que trabajan para combatir estas injusticias.
Fundada en 1991 y dedicada a ayudar a las poblaciones subrepresentadas de Detroit a acceder a recursos y conocimientos que conduzcan a soluciones saludables a largo plazo, la DWEJ se basó en la idea de que cada comunidad tiene una voz que debe ser escuchada. Sin embargo, en los últimos cinco años, la organización se ha visto atrapada en el ciclo de seguir el dinero -encontrar financiación y crear un programa que se ajuste a ella- en lugar de utilizar a la comunidad para ayudar a descubrir los problemas y luego encontrar dinero para apoyar una solución. Este enfoque ha sacado su trabajo de Detroit y lo ha llevado a ciudades como Grand Rapids y Flint.
Después de casi un año en su nuevo cargo, todo eso está cambiando ahora.
Nuevo liderazgo, nueva visión
En junio de 2021, Laprisha Daniels fue contratada como nueva directora ejecutiva de DWEJ y se le encomendó la tarea de volver a centrar DWEJ en torno a los esfuerzos comunitarios de base en Detroit. Trabajadora social de salud pública con un máster en salud pública y un máster en trabajo social por la Universidad de Michigan, Daniels cree en el poder de la comunidad y ha sentido la responsabilidad de cuidar la Tierra y su gente desde muy joven.
La educación y el trabajo de Daniels se han centrado siempre en proyectos participativos de base comunitaria destinados a elevar las voces de la comunidad y a reducir las disparidades sanitarias en las zonas urbanas. Gracias a la experiencia que ha adquirido trabajando en diversas funciones de salud pública para organizaciones como Johns Hopkins y el Departamento de Salud de los Estados Unidos, está haciendo que el DWEJ vuelva a ser un elemento destacado en las comunidades de Detroit, proporcionando a los residentes una voz capaz de influir en un cambio positivo.
"Queremos volver a la ruta original de ser más populares y centrarnos realmente en las necesidades de la comunidad y en la mejor manera de satisfacerlas", dijo Daniels. "Queremos que la comunidad identifique el problema, así como las soluciones, y que ayude a evaluar si esas soluciones funcionan en lugar de limitarse a seguir el dólar".
Cambiar el enfoque
Hay innumerables formas en las que Daniels trabaja con la comunidad, los investigadores, los políticos y otras personas para garantizar que Detroit sea "un lugar sano, limpio y seguro para que la gente viva, aprenda, trabaje, juegue y rece". Facilitar el acceso entre los miembros de la comunidad y las organizaciones externas, las agencias gubernamentales y los políticos es una prioridad para ella.
"Queremos tomar lo que la comunidad está experimentando y elevarlo a la gente que necesita saberlo. De este modo, la historia no se queda en la comunidad y se convierte en una queja, sino que es algo que podemos analizar y determinar las medidas que hay que tomar. Entonces podemos apoyar a la gente que se activa en torno a los problemas que han identificado en su comunidad".
Además de trabajar con la comunidad, el DWEJ se asocia con otras organizaciones de justicia medioambiental de la ciudad, el estado y el país, y los empleados de la organización forman parte de diversos consejos. De este modo, reúnen a grupos que a menudo trabajan en silos y proporcionan un espacio de aprendizaje colaborativo para que todos entiendan mejor qué trabajo se está haciendo, cuáles son las lagunas y cómo se pueden llenar esas lagunas. También es una forma maravillosa de que el DWEJ ponga en contacto a las organizaciones con las comunidades para que puedan trabajar juntas.
Daniels también espera restablecer las excursiones en autobús sobre justicia medioambiental que el DWEJ solía ofrecer a mediados y finales de los años noventa. Estas giras llevaban a académicos, políticos, científicos, activistas, financiadores y otras personas a través de los barrios de Detroit mientras un orador explicaba las injusticias medioambientales que sufrían las comunidades. A menudo, también había un miembro de la comunidad que contaba en primera persona cómo su entorno afectaba directamente a su familia; por ejemplo, cómo la calidad del aire afectaba al asma de su hijo o cómo el olor procedente de la incineradora cercana tenía un efecto negativo.
"A la junta directiva le preocupaba que estuviera abrumada cuando empecé, pero tengo dos títulos y me encanta resolver problemas. Por eso me incliné por la salud pública y el trabajo social. Nos enfrentamos a problemas realmente grandes. Así que sí, este es un gran problema, vamos a abordarlo. Tengo un papel en blanco, un montón de bolígrafos y rotuladores, y purpurina, así que puedo crear algo increíble aquí".
Con o sin purpurina, Daniels ve una brillante oportunidad para reunir a la gente de forma significativa para marcar la diferencia y comprometer a la comunidad.
Participar y cambiar la narrativa
"Hay mucha energía ahora mismo en torno a la justicia, y punto. La gente se centra en la justicia social, la justicia medioambiental y muchos de los '-ismos' que existen y que están minando la salud y el bienestar de las personas. Mucha gente quiere que alguien le diga: vale, este es el mapa. Sabemos lo que necesitamos y así es como lo conseguimos juntos".
Una de las formas en que Daniels recomienda involucrarse es averiguando su ámbito de influencia y utilizándolo para hacer oír su voz. La sobrina adolescente de Daniels está muy centrada en la justicia y ha involucrado a su hogar en el avance de sus pasiones medioambientales haciendo que su familia comience a hacer compostaje, es decir, seis personas haciendo algo positivo para el medio ambiente gracias a la idea de una persona.
"Sea cual sea la plataforma, sea cual sea el ámbito de influencia que tengas, utilízala para marcar la diferencia. Utilízala para sumar las voces de otras personas y averigua qué puedes hacer para que se escuche la tuya".
En cuanto al DWEJ, la organización sigue desarrollando programas que den voz a las comunidades. Además de la labor política y los programas en los que trabajan actualmente, Daniels espera tener una mayor presencia y visibilidad en las comunidades de Detroit y convertirse en el punto de referencia para los residentes cada vez que haya un problema de justicia medioambiental.
"Estamos aquí para colaborar con las comunidades para que puedan luchar por su propio derecho a la seguridad y la salud que perdurará para las generaciones futuras".
